¿Qué son?
Los neumáticos rencauchados refabricados se utilizan ampliamente en el transporte aéreo y pesado por carretera, pero también se están convirtiendo en una alternativa viable para el transporte ligero. Mientras que los neumáticos de los vehículos pesados pueden recauchutarse hasta 3 veces, en el caso de los vehículos sólo es posible hacerlo una vez.
Los neumáticos recauchutados ofrecen una ventaja económica a los automovilistas, ya que cuestan hasta un 50% menos que los nuevos.
También desde el punto de vista medioambiental, mientras que en la producción de un neumático nuevo se consumen entre 20 y 28 litros de crudo, con los recauchutados ya qye en rencauchado el consumo se reduce a unos 5,5 litros. Además, también se ahorra en materiales, ya que el recauchutado conserva alrededor del 80% del neumático y cerca del 70% en términos de energía.
El proceso de regeneración de los neumáticos
La reconstrucción de neumáticos sólo es posible en presencia de restos reciclados de calidad, diseñados para durar varias vidas y con un mantenimiento adecuado del neumático.
El proceso de recauchutado de neumáticos sigue varias etapas.
1. Selección de neumáticos usados
El neumático, para poder ser elegible por la reconstrucción, se somete a diversos controles para comprobar su idoneidad: desde los controles táctiles y visuales, realizados por un técnico especializado que inspecciona cuidadosamente el neumático, hasta los controles realizados con la ayuda de diversas tecnologías, como la cizalladura, realizada por una máquina láser muy sofisticada llamada “inspector cizallador”, que detecta cualquier daño infraestructural e imperfecciones en la carcasa que no son visibles externamente.
Los restos con imperfecciones se desechan y se envían a un centro de eliminación o a una planta de conversión de residuos en energía que produce electricidad y calor a partir de ellos. De este modo, los neumáticos se eliminan correctamente sin dañar el medio ambiente, creando energía y recuperando también los materiales no quemados.
Los restos que superan todas las comprobaciones son aptos para el recauchutado y pasan al siguiente paso: la raspadura.
2. Raspadura
Los neumáticos seleccionados se someten a la eliminación de la banda de rodadura desgastada mediante una máquina raspadora electrónica que, gracias a un sofisticado software, elimina todos los residuos de la banda de rodadura.Esto crea una superficie homogénea y áspera que permite un mejor agarre del caucho puro que se aplicará para crear la nueva banda de rodadura.
3. Inspección y reparación de los restos
Una vez retirada la banda de rodadura desgastada, se lleva a cabo una nueva inspección minuciosa de los restos, que puede incluir también reparaciones superficiales.
4. Clasificación
Se aplica una fina capa de goma adhesiva, conocida como agente de unión, al neumático para preparar la superficie para la aplicación del nuevo material.
5. Aplicación de la nueva banda de rodadura
La nueva banda de rodadura puede aplicarse mediante proceso frío o caliente:
A proceso caliente: la carcasa los restos vienen montados en una máquina giratoria que aplica una nueva tira de caucho crudo sin dibujo.
A proceso caliente frío: se aplica a los restos una nueva banda preimpresa con el nuevo dijubo de la banda de rodadura y prevulcanizada.
Todos los neumáticos a la venta en EGOMMERCE se fabrican con tecnología a proceso caliente, que garantiza mayor rendimiento y fiabilidad que los neumáticos de nueva fabricación.
6. Vulcanización
La fase de vulcanización también puede realizarse mediante la técnica de vulcanización a proceso frío o a proceso caliente:
Vulcanización a proceso caliente: el neumático entra en una prensa de vulcanización equipada con un molde con el dibujo que se imprimirá en el neumático. La temperatura dentro de la prensa es de aproximadamente 150-160 °C.
Vulcanización a proceso frío: el neumático se coloca en vacío para extraer el aire residual entre las envolturas y el propio neumático. A continuación, la nueva banda de rodadura se fusiona con la carcasa, utilizando una temperatura de 110 °C durante aproximadamente 3 horas.
Tras la vulcanización, el neumático recauchutado. se somete a una última comprobación interna y externa con máquinas especiales.
Finalmente, el neumático está terminado y listo para una segunda vida.
Legislación
Los neumáticos recauchutados están regulados por la normativa europea ECE ONU 108 para turismos y ECE ONU 109 para vehículos comerciales.
En esta normativa encontrará todas las indicaciones relativas al proceso de reconstrucción, los requisitos para las plantas de reconstrucción y la etiqueta de los neumáticos.
Los recauchutados también están sometidos a estrictos controles y están obligados a someter periódicamente un número determinado de neumáticos a pruebas de carga y velocidad, del mismo modo que se homologan los neumáticos nuevos.
Etiquetado
Un neumático recauchutado homologado lleva una marca de homologación. Para asegurarse de que se trata de un neumático recauchutado, el marcado “Recauchutado” y la marca de homologación europea “108 R” deben aparecer en el flanco, y la letra “E” seguida de un número de seis dígitos debe aparecer en el interior de la llanta.
Además, asegúrese de que el nombre del recauchutador esté siempre presente, así como el DOT indicando la semana de recauchutado y el año.
El etiquetado europeo es obligatorio para todos los neumáticos nuevos fabricados a partir del 1 de julio de 2012.
La etiqueta europea no se aplica a los neumáticos recauchutados, que están exentos de ella.
Índice de carga
El índice de carga (Li) determina la carga máxima que puede soportar un neumático cuando se conduce a la velocidad máxima permitida por el fabricante del mismo.
La carga de los neumáticos multiplicada por 2 debe cubrir la carga total por eje de su vehículo.
Para conocer su índice de carga, basta con leerlo en el flanco de uno de sus neumáticos y compararlo con la tabla de índices de carga, o bien puede consultar el índice de carga en la tarjeta de matriculación de su vehículo.
El índice de carga de sus neumáticos debe ser igual o superior al índice de carga que figura en la tarjeta de matriculación de su vehículo.
Indice di Velocità
L’indice di velocità è un codice alfabetico che corrisponde alla velocità massima alla quale un pneumatico può viaggiare.
Per conoscere il vostro indice di velocità, vi basta leggerlo sul fianco di uno dei vostri pneumatici e confrontarlo con la tabella degli indici di velocità.
È vietato montare un indice di velocità inferiore a quello dei pneumatici montati in origine sul veicolo o a quello raccomandato dal costruttore. In compenso, è possibile montare un indice di velocità superiore.
Indice di velocità pneumatici invernali
I pneumatici idonei alla marcia su neve contraddistinti dalla marcatura M+S (oppure MS, M-S, ovvero M&S) montati sul veicolo devono essere marcati con un simbolo della categoria di velocità non inferiore a ‘Q’ (corrispondente a 160 km/h). In tal caso il conducente, come norma di comportamento, deve rispettare i limiti più restrittivi eventualmente imposti dalla velocità massima ammessa per il pneumatico (prescritta da targhetta monitoria all’interno del veicolo). Ad esempio: la prescrizione 145R13 74S del documento di circolazione deve ritenersi soddisfatta quando la vettura è equipaggiata con pneumatici di tipo neve recanti marcature del tipo: 145SR13 74Q M+S, ovvero 145R13 74Q M+S, ovvero P145/80R13 75Q M+S, ecc.
Attenzione, anche se i pneumatici che montate hanno delle capacità molto superiori ai limiti di velocità, nessun fabbricante raccomanda l’utilizzo dei pneumatici a velocità non autorizzata. Notate che per i pneumatici che hanno un indice di velocità (Z), l’indice è compreso nella descrizione del pneumatico, cosa che spiega la denominazione ‘ZR’.
Los objetivos del etiquetado de los neumáticos
El etiquetado de los neumáticos fue decidido en 2009 por la Comisión Europea. Tiene un triple objetivo: ayudar a los consumidores a elegir los neumáticos, mejorar la seguridad vial y reducir el impacto medioambiental de los neumáticos.
A partir del 1 de noviembre de 2012, todos los neumáticos de los vehículos, los 4×4, los SUV, los vehículos comerciales y los vehículos pesados producidos a partir del 1 de julio de 2012 y vendidos en un país de la Unión Europea deben llevar una etiqueta estándar.
La etiqueta ofrece a los consumidores información sobre tres prestaciones de los neumáticos: eficiencia de carburante, frenado en mojado y ruido de rodadura exterior.
Criterio central para Bruxelles: la eficiencia energética del neumático
Ya se habrá dado cuenta: la forma y los códigos de colores utilizados en el etiquetado recuerdan a los etiquetados energéticos de los electrodomésticos, de los coches y de las casas. Esta no es una coincidencia. Con esta normativa, el legislador europeo ha querido sensibilizar a los automovilistas de un criterio hasta ahora descuidado: la eficiencia energética del neumático. En otras palabras, la contribución del neumático al consumo de combustible del vehículo y, por tanto, a las emisiones de CO2.
Gracias a la etiqueta, los consumidores pueden comprar fácilmente neumáticos bien clasificados en términos de eficiencia energética. El beneficio es doble: por un lado, los consumidores ahorran combustible; por otro, contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Otros parámetros: seguridad y calidad de vida
La etiqueta europea de neumáticos también destaca el frenado en mojado y el ruido de rodadura exterior, parámetros de rendimiento relacionados con la seguridad y la calidad de vida, respectivamente.
Con el etiquetado europeo de neumáticos, los consumidores tienen más información a su disposición. Gracias a eso, los consumidores pueden comparar los neumáticos valorando aspectos distintos del precio y la marca, lo que les permite ser más informados al elegir los neumáticos que van a comprar.
Conservación de neumáticos
Cada vez son más los conductores que utilizan dos conjuntos de neumáticos, y cada año, al llegar la temporada de verano o al acercarse del invierno, se enfrentan a la cuestión de cómo conservar adecuadamente sus neumáticos para poder volver a utilizarlos cuando cambie la siguiente temporada.
Es importante conservar los neumáticos de forma óptima para preservar sus características estructurales y su duración de uso. Unas condiciones inadecuadas pueden provocar cambios en las propiedades físicas del neumático y causar la deformación de la banda de rodadura o de otras partes, lo que disminuye su duración de uso, mientras que en algunos casos los daños son irremediables.
Lo esencial para cualquier tipo de neumático es la conservación en un lugar ventilado, seco y templado, alejado de la luz solar directa y de la intemperie. Del mismo modo, los productos químicos y los disolventes deben mantenerse a distancia para no alterar las propiedades del neumático.
Es esencial para todo tipo de caucho que se almacene en un lugar ventilado, seco y templado, alejado de la luz solar directa y de la intemperie. Del mismo modo, los productos químicos y los disolventes deben mantenerse a distancia para no alterar las propiedades del caucho.
Después de desmontar los neumáticos, es aconsejable limpiar los residuos con un paño húmedo y marcar la posición de las ruedas con un trozo de tiza. Saber dónde se montaron los neumáticos le permitirá intercambiar los neumáticos delanteros y traseros la próxima vez que se monten para mantener un desgaste uniforme de la banda de rodadura y prolongar la duración de uso del conjunto.
Otra cosa es si los neumáticos se conservan con o sin llantas. Según la modalidad, la disposición del neumático marca la diferencia para su correcta conservación.
Neumáticos con llantas
Los neumáticos montados con la llanta no deben conservarse en posición vertical, sino que deben colgarse en ganchos o mantenerse en posición horizontal, recordando cambiar de posición aproximadamente cada mes. También es importante comprobar periódicamente la presión de conservación, que debe corresponder a la indicada por el fabricante.
Neumáticos sin llantas
Por otro lado, los neumáticos conservados sin llantas nunca deben colgarse o almacenarse en horizontal, sino que deben colocarse en vertical y rotarse periódicamente.
¿Qué es un neumático run-flat y para qué sirve?
Los neumáticos run-flat pueden seguir recorriendo 80 kilómetros a una velocidad de 80 km/h en caso de perforación, y la estabilidad del coche no se ve afectada, tanto en las curvas como en la conducción en línea recta. Sin embargo, está claro que no hay que excederse, ni en la velocidad ni en la distancia, y que hay que conducir con cuidado.
Cómo reconocer un neumático Run Flat
Los neumáticos run-flat se reconocen por la inscripción en el flanco de la rueda. Normalmente dice RSC o RFT, en el caso de los grandes fabricantes de neumáticos para sus respectivos modelos run-flat hay las siguientes inscripciones:
Pirelli: Euforia
Michelin: Zp
Bridgestone: RFT
Continental: SSR
Goodyear: Run on flat
Cómo identificar una avería en un neumático Run-Flat
INDICADOR DE TPMS
El sistema run-flat está vinculado electrónicamente al coche en el sentido de que cuando se produce una perforación, un sistema de control llamado TPMS (Tyre Pressure Monitoring System) avisa al conductor de la pérdida de presión en uno de los cuatro neumáticos.
El panel de control del coche mostrará un símbolo luminoso y a veces acústico que indica la presencia de la avería.
Los sensores electrónicos que se fijan en el interior de la rueda, concretamente en la llanta, y transmiten por radiofrecuencia a 433 MHZ, se denominan sensores de método directo.
El método indirecto, en cambio, los sensores están conectados al vehículo y no a la rueda y utilizan el sistema ABS, en el sentido de que el sensor antibloqueo lee la circunferencia métrica de las ruedas y, en caso de perforación, señala rápidamente el problema a la unidad de control.
Cada año se quedan más de 2 millones de toneladas de neumáticos fuera de uso, y su recuperación y reutilización supondría un importante ahorro de energía y una gran contribución a la protección del ambiente.
La eliminación y valorización de los residuos de neumáticos se han incluido entre los proyectos prioritarios de las políticas de la UE.
Nuestra misión es recuperar los residuos reutilizables de neumáticos y, al mismo tiempo, eliminar los residuos resultantes con el máximo respeto al medio ambiente.
A través de nuestra actividad nos ocupamos de la recuperación de neumáticos de automóviles y camiones (incluidas las llantas), palas mecánicas y neumáticos de montacargas.